De acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el cierre de año fiscal es el cálculo final del ejercicio contable. Esto se realiza mediante la corrección de un documento basado en la obtención del cierre contable, aquel que se realiza a término de un año natural 31 de diciembre del 2020 y que refleja si los ingresos han sido mayores que los gastos.
Con el cierre contable se permite conocer las utilidades (o pérdidas) que fueron generadas durante el ejercicio de ese año, en cambio, con el cierre fiscal se realizan los ajustes relacionados al pago de los impuestos.
Al cerrar el ejercicio podemos analizar tendencias, fortalezas y debilidades de cara a establecer previsiones y objetivos para el año siguiente. En ese sentido la cuenta de pérdidas y ganancias representa un documento de información increíblemente valioso.
Tú y solo tú debes de ser capaz de entender que un número abultado no implica consecuencias positivas para tu empresa. Si el rendimiento es escaso o incluso negativo, es interesante tomar anotaciones para afrontar el futuro aproximadamente a una mayor eficiencia.
Una correcta planificación fiscal puede representar ahorro en los pagos de obligaciones fiscales o cuando menos un diferimiento de los mismos, lo que contribuya al aprovechamiento de beneficios y un óptimo flujo de efectivo.
Para proyectar de manera correcta el pago final de tus obligaciones fiscales, es necesario:
- Identificar las diversas declaraciones que estés obligado a presentar.
- Saber la información que se requiere para su correcto llenado.
- Conocer la interrelación entre dichas declaraciones para que la información sea coherente y se eviten dudas por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT) lo que desencadene en una auditoría.
- Encontrar y anticipar gastos deducibles de impuestos.
RECUERDA QUE EN AKHA TENEMOS UN GRUPO DE EXPERTOS PARA TU CIERRE FISCAL.